viernes, 27 de mayo de 2011

A 0,47 cm de ti.

¿Cómo decirte que me muero si no estás? ¿Cómo decirte que eres mi vida?
A veces me pregunto cómo sería todo si lo supieras; ¿habría distancia o sería todo lo contrario? Me encantaría poder adentrarme en tu mente, saber que estás pensando cuando te veo mirar al frente con ese brillo en tus ojos. Soy cobarde, lo admito. Ese miedo a perder lo que más queremos, es lo que nos hace ser cobardes. No afrontar las situaciones y quedarse con la frase "así ya está bien". No nos tendríamos que conformar con eso. Si no arriesgas no ganas. Hay veces que querría soltarlo todo, pero siempre hay algo que me frena y que hace que todo sea igual siempre, día tras día, segundo tras segundo.
Lo mejor que tengo en estos momentos, es sentir tu respiración cuando me abrazas, sentir tu olor y tu calor a menos de 0,47 cm. Tal vez ni eso. Pero al mismo tiempo, siento que te tengo a más de 1000 km de distancia. Es una sensación inexplicable, que solo puedes entender cuando ves a esa persona.

Te llevo tan tan dentro...

martes, 3 de mayo de 2011

En cada lágrima hay un sentimiento escrito.

¿Por qué siempre tiene que haber alguien justo en medio? Siempre, nunca hay una excepción, y ¿quién sale perdiendo? Yo. No es novedad, al final te acostumbras.
Cuando imaginas un solo momento a su lado, sin nadie más. Pero sabes que es solo tu imaginación. Aunque debo decir que a veces los momentos tan anhelados, se hacen realidad, durante uno o dos minutos, pero ves como se realiza. Pierdes el miedo, la preocupación de que aparezca alguien y lo estropee todo, los nervios se escapan por todos lados, pero sabes que es tu momento y que no vas a desperdiciarlo. Sería tonta si no aprovechara la ocasión. Hace tiempo, alguien me dijo que debías expresar tus emociones tal cual vinieran. Y eso es lo que pienso hacer a partir de ahora. Se acabó el esconderme y refugiarme en lo que los demás digan. Si me quiero acercar, me acerco; si te quiero abrazar, te abrazo.
Un gesto vale más que mil palabras, y cada día me demuestras que eres especial, que no voy a encontrar a nadie como tú.
La sensación de alivio que siento ahora es inexplicable. No le tengo miedo a nada... Bueno, a casi nada, por ti siento miedo de cada paso que doy, de cada gesto que hago y de cada palabra que digo.